La firma digital es una solución tecnológica que los gobiernos comenzaron a regular desde los años 90, pero que el mundo, en general, descubrió y valoró su importancia tras el apocalipitco 2020. Cuando las empresas se dieron cuenta que la continuidad del negocio solo era posible en Internet, la firma electrónica pasó de ser una alternativa a convertirse en una herramienta necesaria para llevar a cabo los procesos.
En esta era en la que la transformación digital es la base de la economía y de los negocios, con la es necesario usar herramientas que faciliten las operaciones y transformen ciertas funcionalidades del mundo físico al digital. Una de ellas es la firma digital.
Ahora bien, ¿firma digital o firma electrónica? ¿Son distintas? Es apenas normal que haya confusión sobre estos dos términos y que los usuarios no tengan muy claras sus diferencias. Sí, son distintas pero también se vinculan entre sí. Sus características tienen que ver con temas legales, lo cual te explicamos a fondo aquí: diferencias entre la firma digital y firma electrónica: qué son y cómo funcionan.
¿Por qué la firma digital?
La firma digital es una firma electrónica implementada con un sistema criptográfico basado en clave pública o PKI, que permite identificar a una persona y certificar que el mensaje enviado es el original y no ha sido alterado.
La firma digital posibilita enviar documentos digitales firmados a través de la red, sin tener que realizar la entrega en persona con la firma manuscrita: la adquisición de un producto, un contrato o simplemente un formulario. Esta firma asegura la identidad, es decir, que el individuo es quien dice ser, o lo que es lo mismo, la autenticación. También se consigue la integridad del documento que está firmado, se asegura que está completo y no ha sido modificado. Y, por último, el “no repudio”, porque la persona no puede decir que no es quien es.
Es así como se garantiza la seguridad en las transacciones en línea con la integridad de los datos y también, por ejemplo, del remitente de un correo electrónico, lo que posibilita autenticar el origen de información, no sólo de mensajes electrónicos sino también de documentos.
En concreto: la firma digital relaciona una clave privada con otra pública, la identificación del firmante, la fecha de vencimiento del certificado electrónico, el nombre de la autoridad certificante, el número de serie del certificado y la firma digital de a quién se otorga.
Tipos de firma electrónica o firma digital
Es importante distinguir entre los diferentes tipos de firma. Estos están definidos en el marco regulatorio de cada país, los cuales toman como referente la normativa europea eIDAS. Así, por ejemplo, en Chile existen dos tipos de firma electrónica, la simple y la avanzada:
Firma electrónica simple
Se entiende por firma electrónica simple cualquier sonido, símbolo o proceso electrónico, que permite al receptor de un documento electrónico identificar al menos formalmente a su autor. Se puede encontrar una amplia variedad de firmas simples, como un pie de firma en un correo electrónico, la dirección de correo electrónico de un originador, el nombre del autor en la portada de un documento, el RUN, un código de autorización personal, etc. Este tipo de firma no tiene porqué estar basada en una PKI (por lo tanto no se considera una firma digital).
Firma electrónica avanzada
Por otra parte, la firma electrónica avanzada (que sí es una firma digital) es aquella que está certificada por un prestador de servicios acreditado y que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría.
Aquí también puedes encontrar:
–Tipos de firma electrónica en Colombia
–Tipos de firma electrónica en Perú.
Desarrollo de la firma digital en América Latina
En América Latina, la firma digital tuvo sus comienzos en 1998, cuando desde el Mercosur se impulsó que se legislara al respecto entre sus integrantes. De esta manera, Uruguay se convirtió en el primer país del continente en contar con la firma electrónica. Le siguieron Colombia, Puerto Rico, México, Perú, Argentina, Brasil, República Dominicana y otros muchos. En la actualidad, son muy pocos los países que no cuentan con una legislación formal.
A pesar de ello, su aplicación no es masiva y es ahora, en este momento disruptivo, cuando se están empezando a comprender todas sus ventajas. Poco a poco está entrando en la mente de la sociedad que se pueden realizar transacciones seguras de forma online.
Uno de los principales usos que se están realizando de la firma electrónica es en el sector de recursos humanos. En los últimos 5 años se han impulsado especialmente las reglamentaciones específicas para permitir y masificar su uso, por ejemplo, en los recibos de empleados, donde la legislación es más rígida y no permite el alojamiento de certificados en servidores centralizados (salvo en algunas legislaciones como la colombiana).
Y es que, en general, la evolución está siendo rápida porque hay un gran interés por parte de las empresas por dejar atrás en el papel. Hay que tener en cuenta las dificultades logísticas que hay entre países como Brasil, Argentina o Chile donde las distancias son muy largas. Además, se está tomando conciencia de ventajas como la reducción de costos y simplicidad de los procesos.
Importante a saber sobre la firma digital
- La firma digital se volvió en una herramienta común y necesaria porque es la que te permite identificarte en un entorno online y realizar trámites y operaciones empresariales de manera segura y con plena validez legal. Por ejemplo: hacer compras, cerrar un negocio a distancia, firmar un contrato de trabajo, hacer acuerdos con proveedores, etc.
- La firma digital es uno de los primeros pasos que que están dando las empresas para su transformación digital porque es una de las herramientas, además de necesarias, más sencillas de implementar. Pero la experiencia de firma digital no se limitará sólo a las firmas.
- Las tendencias del mercado indican que también incluirán negociaciones virtuales (a través de soluciones de video o chat) y facilitará las revisiones de contratos cooperativos en tiempo real. Evaluar, y contratar proveedores de manera online se ha convertido ya en una realidad.
En definitiva, la firma digital ahora es una herramienta esencial, pero aún ha desconocimiento sobre su uso y aplicaciones. Existen diferentes tipos de firma definidas en las legislaciones de los países y que se pueden usar según la criticidad de las operaciones. América Latina avanza en su adopción y esperamos que tú empresa sea una de ellas para que puedas operar en Internet.
Todo lo que quieras saber sobre firmas electrónicas o digitales, consulta con nuestros asesores de cada país de Thomas Signe.